En este artículo voy a hablar de un tema que, en algún momento de tu vida te habrá tocado de cerca: ¿cómo ayudar a una persona cuando está triste?
Seguro que alguna vez alguien te han venido con una mala noticia y no has sabido qué decir. O si eras tú quien se sentía triste, probablemente te hayas encontrado con personas que no consiguen acertar en su forma de acompañarte.
Todos hemos tenido días grises, y saber cómo apoyar y acompañar en el sufrimiento de alguien en esos momentos puede marcar una gran diferencia.
Aquí te presento las 7 formas en las que puedes ayudar a una persona cuando está triste.
¿Qué encontrarás en este artículo?
Pregunta
No todas las personas necesitan lo mismo ni reaccionan igual cuando se les ofrece ayuda.
Si no sabes qué decir, pregunta: ¿cómo estás hoy?, ¿qué necesitas?, ¿en qué te puedo ayudar?
No des nada por supuesto, comprende que ciertas reacciones son debidas al propio estado de tristeza.
Escucha sin juzgar
Escuchar más, hablar menos. Lo primero y más importante es escuchar de forma activa y profunda. A veces, lo que una persona necesita es simplemente desahogarse y sentir que alguien le presta atención.
Es importante que estés presente y disponible en esa escucha, no pensando en otra cosa, acompañando el dolor de la persona.
En cambio, en nuestro afán de ayudar, a veces ofrecemos soluciones rápidas. Pero no siempre es lo que la persona necesita. A veces, decir lo que tiene que hacer puede hacerle sentir incapaz siendo nuestro consejo contraproducente.
En lugar de eso, ofrece tu apoyo y comprensión. No juzgues, no interrumpas, solo escucha.
Valida sus sentimientos
Es fundamental no decir cosas como «no es para tanto», «otros están peor»… Cada persona vive su tristeza de una manera única. Es importante validar sus sentimientos, no los minimices.
Crea un espacio que facilite su expresión emocional que dé respuesta a lo que necesite en este momento.
Ofrece tu ayuda
En lugar de decirle «llámame si lo necesitas», ofrécele ayudas concretas y toma la iniciativa de llamar a la persona, siempre respetando su tiempo e intimidad.
No subestimes el poder de la compañía. A veces, el simple hecho de estar al lado de alguien en silencio puede ser un gran consuelo.
Estate pendiente para lo que pueda necesitar, porque en ocasiones la tristeza podría mantenerse o reactivarse en el tiempo.
También puedes encontrarte con que la persona no quiera recibir ayuda. En ese caso, acéptalo y respétalo.
Evitar frases cliché
Aunque lo hagamos con buena intención, hay frases cliché que pueden minimizar el dolor de la otra persona. Es mejor evitarlas y centrarnos en escuchar y comprender.
Si no sabes qué decir para consolar, es mejor que digas «no sé qué decir» y mantenerte ahí acompañando.
El contacto físico adecuado, puede ser mejor que decir frases cliché. Pero si quieres darle un abrazo, pregunta antes de hacerlo, para no invadir.
Algunos ejemplos de frases cliché:
- «El tiempo cura las heridas»
- «Hay otros peces en el mar»
- «Hay que ser fuerte»
- «Hay que tirar para delante»
- «Tenía que ser así»
- «Deja de llorar»
Ten paciencia con los tiempos
Cuidado con intentar que la persona se dé prisa en superar su dolor animándola a ocupar su tiempo y a volver hacer su vida. La tristeza requiere de tiempo y paciencia, no puede gestionarse en un plazo de tiempo fijo.
Si te expresa que necesita distraer la mente, en estos casos puede ser beneficioso proponer actividades que le gusten y ayuden a desconectar, sin presionar. Ya sea leer, pintar, hacer deporte… ¡cualquier cosa que le haga sentir bien!
Recomendar ayuda profesional si es necesario
Si ves que la tristeza persiste o se agrava, siempre es bueno sugerir la idea de buscar ayuda profesional. Un psicólogo/a puede ofrecer herramientas y estrategias para afrontar sus emociones y la situación que está viviendo.
Conclusión
Recuerda, no siempre se puede estar bien y todos pasamos por momentos difíciles. En estos casos, es muy valioso saber que hay alguien que se preocupa por nosotros.
Cada persona es un mundo. Lo que a uno le sirve, a otro puede que no. Lo importante es estar ahí, ser paciente y ofrecer tu apoyo.
No te olvides que la tristeza es una emoción básica, es necesaria y está cumpliendo con su función.
Así que, si conoces a alguien que está pasando por un mal momento, ¡ahora ya sabes cómo ayudar!
¡Espero haberte ayudado!
Cuídate. Un abrazo, Patricia.
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